Si has llegado hasta aquí porque escribiste en Google Qué es la Masonería sus Principios y sus Fines , déjame decirte que estás en muy buena compañía. Yo también pasé por esa curiosidad que mezcla misterio, historia, mitos y un poquito de morbo (sí, seamos sinceros). Hay algo en la Masonería que despierta preguntas: ¿Es un grupo secreto como en las películas? ¿Una fraternidad filosófica? ¿Un montón de símbolos que solo entienden quienes están dentro? ¿O un espacio donde las personas realmente buscan ser mejores?
Lo cierto es que, cuando intenté descubrirlo, no encontré respuestas simples. Y quizá por eso quise escribir esta introducción, no para repetirte lo que ya has leído mil veces, sino para contarte con honestidad y un toque de emoción por qué este tema engancha tanto. Porque la Masonería no es solo una institución antigua: también es un espejo. Un espejo que incomoda, inspira o despierta curiosidad, dependiendo desde dónde lo mires.
Mientras investigaba, me sorprendí preguntándome cosas que no esperaba, como:
¿Qué significa realmente ser libre?
¿Por qué valoramos tanto la igualdad si nos cuesta tanto practicarla?
¿Y cómo sería el mundo si todos tomáramos en serio eso de “mejorar como persona”?
Y quizá ahí está el punto: la masonería no ofrece respuestas automáticas, sino un camino de preguntas. Un camino lleno de símbolos, rituales y metáforas que, lejos de ser “secretos oscuros”, son herramientas para pensar y repensarse.
¿Listo para abrir la puerta no secreta, pero sí simbólica y mirar adentro? Vamos.
Qué es la Masonería y por qué tanta gente siente curiosidad
La Masonería es, en esencia, un camino. No un camino recto ni uno lleno de señales luminosas, sino uno de esos senderos que te obligan a mirar hacia dentro más que hacia afuera. No es una religión, tampoco un partido político, ni un club elitista (aunque a veces se pinte así).
Es más como… una escuela antigua de crecimiento personal, donde las herramientas no son libros polvorientos, sino símbolos, rituales, historias y, sobre todo, personas que buscan ser mejores. Y eso, seamos honestos, siempre genera intriga.
Una fraternidad, sí… pero también un laboratorio humano
Me gusta pensar en la masonería como un laboratorio donde se experimenta con ideas: libertad, igualdad, fraternidad, autoconocimiento. A veces fallan, a veces aciertan como cualquiera de nosotros, pero lo intentan.
¿Te has preguntado por qué hacemos lo que hacemos? Ellos también. Pero lo hacen en grupo, dialogando, reflexionando, cuestionando.
Corazón de ¿Qué es la masonería sus principios y sus fines?
Los principios de la Masonería no son dogmas escritos en piedra (aunque irónicamente usan piedras simbólicas). Son valores que buscan guiar al masón en su vida diaria. Y aunque suenen elevados, son sorprendentemente humanos.
Libertad, Igualdad y Fraternidad, los clásicos que sí importan
No es casualidad que estos tres conceptos hayan moldeado revoluciones enteras. En masonería no son consignas vacías: son un recordatorio constante de que tu libertad termina donde empieza la del otro, de que nadie es más ni menos, y de que la fraternidad exige acción, no solo palabras.
A mí, personalmente, siempre me ha resonado eso de “igualdad”, porque es un ideal que perseguimos pero rara vez alcanzamos del todo. Y, sin embargo, seguimos insistiendo. Tal vez por eso la masonería insiste también.
Tolerancia y libertad de conciencia
Nada de “piensa como yo o no eres bienvenido”. Aquí cada quien trae su mochila de creencias, dudas, heridas y expectativas. Y todos caben.
Te hago una pregunta:
¿Cuándo fue la última vez que hablaste con alguien que pensara totalmente distinto a ti… sin intentar convencerlo de nada?
Eso, más o menos, es el espíritu masónico.
Búsqueda de la verdad (aunque duela un poco)
Y sí, lo dicen sin vergüenza: la verdad no es cómoda. A veces encontrarla implica desmontar partes de uno mismo, confrontar sombras y admitir errores. Eso me recuerda… a todos nosotros cualquier lunes por la mañana.
Los fines de la Masonería ¿para qué existe realmente?
Vale, principios bonitos… ¿pero para qué? ¿Cuál es el fin de todo esto?
Mejorar al individuo para mejorar al mundo
Sé que suena cursi, pero la masonería parte de la idea de que una sociedad justa se construye con personas justas. O al menos… que lo intentan.
Y esto me hace pensar:
¿Qué pasaría si todos dedicáramos 10 minutos al día a examinarnos un poco más?
Quizás solo quizás muchas cosas funcionarían mejor.
Conocimiento, educación y crecimiento interior
No te enseñan matemáticas ni economía (bueno, quizá un poco de geometría). Lo que enseñan es a pensar: a preguntarte quién eres, qué haces aquí y cómo puedes aportar algo que valga la pena.
Construir fraternidad en un mundo que se rompe fácil
Cuando todo se polariza y la gente se grita en redes sociales, la idea de sentarse a escuchar al otro sin filtros, sin prisas, sin insultos se vuelve casi revolucionaria.
El método masónico; símbolos, rituales y un toque de misterio
No te voy a mentir: parte del encanto de la masonería está en su estética simbólica.
La escuadra, el compás, la piedra bruta, la piedra pulida… todos representan algo que tiene que ver contigo, conmigo, con cualquiera que esté en proceso de convertirse en “una mejor versión de sí mismo”.
La iniciación; un viaje más interno que externo
No puedo contarte rituales porque, aunque públicos, tienen significados profundos. Pero sí puedo decirte esto: una iniciación masónica es menos Harry Potter y más tú frente a ti mismo.
Entonces… ¿Qué es la Masonería hoy?
Hoy es un espacio para quienes quieren pensar más, sentir más, construir más. Para quienes buscan un sentido que no venga envuelto en propaganda ni dogmas.
A veces es imperfecta como todo, pero sigue ahí, insistiendo en que mejorar es posible. Y yo, la verdad, respeto eso.