Francmasonería, Lo Secreto, Lo Prohibido y Lo Fascinante

Francmasonería

Francmasonería; Símbolos e historia y misterio


Francmasonería; Símbolos e historia y misterio

Voy a confesarte algo desde la primera línea: siempre me ha intrigado la Francmasonería. No por las películas, ni por las conspiraciones que llenan internet, sino por esa mezcla extraña entre simbolismo, tradición y ese toque de “esto no te lo cuento hasta que lo vivas”. ¿Nunca te ha pasado que cuanto más discreto es algo, más quieres entenderlo? Bueno… a mí sí. Quizá por eso estás aquí también.

Así que hoy vamos a recorrer juntos este universo que mezcla historia, ética, secretos a medias y mucha, pero mucha, curiosidad humana. Y lo haremos como si conversáramos frente a un café (o dos, que esto da para rato).

Francmasonería, una fraternidad que busca algo más que rituales


Francmasonería, una fraternidad que busca algo más que rituales

Antes que nada, vamos a desmontar la imagen cinematográfica. La Francmasonería no es una hermandad de túnicas negras invocando fuerzas ocultas (a menos que el “poder oculto” sea aprender a ser mejor persona, que debería considerarse superpoder).

En realidad, la masonería funciona como una mezcla entre:

  • escuela filosófica,
  • grupo de aprendizaje ético,
  • comunidad que promueve la tolerancia,
  • espacio de reflexión interior.

Pero, ¿sabes qué es lo más curioso? Que cada persona que entra lo hace buscando algo diferente. Algunos quieren conocerse mejor, otros buscan comunidad, otros historia, otros un espacio donde se pueda hablar sin que las diferencias sean una guerra.

Y me parece fascinante que en un mundo lleno de ruido, haya lugares donde se escucha.

Historia de la Francmasonería de catedrales de piedra a templos interiores


Historia de la Francmasonería de catedrales de piedra a templos interiores

Si nos vamos al origen, no fue una sociedad misteriosa… fue un gremio de trabajadores.

Los masones operativos

Imagínate Europa en la Edad Media: catedrales levantándose, técnicas avanzadas de geometría, una élite de constructores expertos que viajaban de ciudad en ciudad. Ellos eran los primeros masones: artesanos de la piedra.

Ahí aparecieron las primeras logias, que eran básicamente talleres donde se aprendía, se trabajaba y se protegían los secretos del oficio. Lo mismo que hace un panadero que no cuenta su receta… pero con piedra y mucha matemática.

Los masones especulativos (los que no tallaban piedra)

Saltamos a los siglos XVII y XVIII. Aquí comienza lo jugoso: personas que no eran constructores querían aprender esa filosofía de disciplina, ética y hermandad que tenían los gremios. Y fueron aceptados. A eso se le llamó masonería especulativa.

Ya no usaban la escuadra para cortar piedra, sino para medir sus actos. No tallaban bloques, sino su propio carácter.

Te confieso algo: esta metáfora me encanta. ¿No te parece preciosa la idea de que tú mismo eres tu obra en construcción?

Francmasonería, valores que siguen vigentes (y que quizá todos necesitamos)


Francmasonería, valores que siguen vigentes y que quizá todos necesitamos

Si hay algo que define a la Francmasonería, son sus valores. Y aunque suenen a palabras bonitas, son más necesarios que nunca:

Libertad de pensamiento

El derecho a cuestionar, a buscar, a dudar sin miedo. Algo que internet, paradójicamente, ha complicado.

Tolerancia

La posibilidad de sentarse frente a alguien que no piensa como tú… y aún así escuchar. ¿Cuándo fue la última vez que te pasó?

Fraternidad

No en el sentido cursi, sino como red de apoyo real. Personas que se acompañan sin interés.

Filantropía

Ayudar porque sí. Porque hace falta. Porque puedes.

Búsqueda de la verdad

Pero no una verdad absoluta, sino tu propio proceso. Ese viaje personal que nadie más puede hacer por ti.

En un mundo que te pide resultados inmediatos, la masonería te pide paciencia. Y eso ya es revolucionario.

Cómo funciona realmente la Francmasonería, logias, grados y caminos


Cómo funciona realmente la Francmasonería, logias, grados y caminos

Aquí empieza lo que muchos consideran “lo secreto”, aunque en realidad está bastante documentado.

Las logias

Son grupos de trabajo, como si fuera una familia filosófica. Y aunque cada una es distinta, todas comparten un mismo propósito: aprender y reflexionar.

Los tres grados

Si la vida tuviera tutoriales, tal vez se parecerían a esto:

  1. Aprendiz: El inicio. El “¿quién soy?”.
  2. Compañero: El aprendizaje, la exploración, el ampliar la mirada.
  3. Maestro: El nivel profundo, el simbolismo que te invita a reconstruirte.

No es una jerarquía de poder, sino de profundidad. Una especie de escalera interior.

Símbolos masónicos, herramientas que hablan (si sabes escuchar)


Símbolos masónicos, herramientas que hablan si sabes escuchar

Te lo digo en serio: si eres fan de los símbolos, la masonería es un parque de diversiones.

La escuadra y el compás

La rectitud y la sabiduría. Lo que haces y cómo lo haces.

El Ojo que todo lo ve

Conciencia. Tu propio observador interno.

La piedra bruta

Tú antes de trabajar en ti.

La piedra cúbica

Tú cuando decides evolucionar.

A veces pienso que si enseñaran estos símbolos en el colegio, habría menos adultos perdidos y más adultos conscientes.

¿Por qué tanta discreción? El lado menos “secreto” del secreto

Por qué tanta discreción El lado menos secreto  del secreto

La Francmasonería no es clandestina; es discreta. Y la diferencia importa.

No se ocultan porque tengan algo turbio; se ocultan porque, para que algo sea significativo, necesita privacidad. Igual que una conversación profunda que no quieres que cualquiera escuche.

¿Nunca has tenido una experiencia que no quieres compartir con todo mundo porque perdería su magia? Bueno… los masones sienten eso con sus rituales.

La Francmasonería hoy entre tradición y modernidad


La Francmasonería hoy entre tradición y modernidad

Hoy existen logias mixtas, masculinas, femeninas, más liberales, más tradicionales… es un universo completo.

Pero todas coinciden en algo: quieren formar mejores seres humanos. Con defectos, sí. Con dudas, claro. Pero con voluntad de crecer.

Y si te soy honesto, eso ya me parece suficiente razón para que existan.

Francmasonería como espejo de uno mismo


Francmasonería como espejo de uno mismo

Cuando terminé de investigar este tema, me quedé pensando en algo: la Francmasonería no atrae por sus secretos, sino por lo que despierta. Por ese llamado casi íntimo a mejorar, a entender, a conectar.

Tal vez por eso estás leyendo esto. Tal vez hay algo en ti que quiere construir una versión más plena de quien eres. Y aunque nunca entres a una logia, esa búsqueda ya te convierte un poco en arquitecto de tu propia vida.

Entonces dime, ¿qué piedra quieres pulir hoy?

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