El grado de Maestro es el tercer grado en la iniciación masónica. En este grado, el miembro se enfoca en la perfección de sí mismo y en ayudar a los demás a alcanzar su perfección.
En este grado, el simbolismo se centra en la piedra acabada, que simboliza al ser humano perfeccionado, y en las herramientas del oficio, como el compás y la regla, que simbolizan la necesidad de medir y regular nuestras acciones en la búsqueda de la perfección.
El maestro aprende sobre la importancia de liderazgo, mentoring y el rol de guía para ayudar a los demás a alcanzar sus metas y objetivos. También se le enseña sobre la importancia de la humildad, la sabiduría y la compasión en la vida masónica.
En este grado, se también se enseña sobre el simbolismo de la muerte y la resurrección, representando la muerte de nuestros vicios y defectos, y la resurrección de una vida virtuosa.
El grado de Maestro es un paso importante en el camino de la iniciación masónica, ya que es una etapa en donde se profundiza en la enseñanza simbólica y se aprende sobre la perfección personal y ayudar a los demás a alcanzar su perfección.